martes, 22 de septiembre de 2009

Vacaciones en Suesa (Verano IX)

El viernes a las 17:10 saliamos de Palencia montados en la furgoneta cual Equipo A en busca de una nueva aventura hacia tierras cántabras. Después de un viaje amenizado por un gran disco de música y como no la risas y los más variopintos comentarios, llegamos a Corrales de Buelna como primera parada para ver a nuestro amigo el Hno. Jorge Medina que desde el año pasado vive en Corrales, tras una visita por el colegio y hablar con Jorge y demás personas del colegio emprendemos nuestro camino hacia Suesa donde las Monjas Trinitarias nos estaban esperando.
Llegamos a Suesa, nos instalamos, hacemos nuestra ya trdicional visita a las vacas vecinas y fuimos a rezar con las hermanas, mientras en las cabezas de algunos de nosotros aparecían los recuerdos de la pasada Pascua vivida entre esos muros.

Al día siguiente nos levantamos con ganas de pasar un gran día en grupo y después de reponer fuerzas nos dirigimos a la Playa de Langre, donde sólo los más valientes se metieron al agua mientras una fina lluvia se iba convirtiendo en un gran chaparrón que nos iba a acompañar toda la jornada.

Llegamos a la ciudad de Pereda con ánimo de una buena comida, que nos metimos para el cuerpo, unos con más fortuna que otros en la elección del plato. Todavía no habíamos hecho nada de lo planificado la noche anterior,pero todavía había fuerzas para cumplir algo de lo acordado. Después de comer un rico helado,pasear por la costa cantábrica, ver como unos policias corrían detrás de unos adolescentes que estaban haciendo botellón y después de cenar mientras veíamos como el glorioso perdía, nos dirigimos al monasterio y posteriormente a la cama. Al final no se consiguió hacer nada de lo acordado el día anterior, que por otra parte, menos mal que fue así.

Llega el día tranquilo, nos levantamos para ir a compartir la celebración del día del señor con las personas que se reunen cada domingo en la iglesia del monasterio. Tras el desayuno comenzamos un tiempo de silencio y de oración, para después acabas con una reunión y una comida exquisita.


Gracias como siempre, una vez más al Monasterio de las Monjas Trinitarias y a todas ellas por hacer todo tan fácil. Invitamos a todos los que nos lean a pasar unos días allí.

Acabó el verano y comienza el curso

Ánimo a todos y que este curso sea tan bueno o mejor que el pasado
Ósculos y un abrazo fraterno

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